Clase de hipnosis para el parto
Una de las cosas que más atemoriza a la mayoría de las mujeres embarazadas es el momento del parto, sobre todo si es la primera vez. Y es que las historias de madres que ya han pasado por la experiencia a veces no son alentadoras. Sin embargo, algunas mamás afirman haber tenido un parto relajado y sin anestesia con la ayuda de una técnica llamada hipnosis para el parto o hipnoparto.
Origen del hipnoparto
La autohipnosis para el trabajo de parto, además de una técnica, se considera una filosofía. La describió Marie Mongan en su libro Hypnobirthing. A Celebration of Life(Hipnoparto: Una celebración de la vida), publicado en 1989. En él explica la técnica de la autohipnosis para evitar el miedo durante el parto que, según Mongan, es lo que causa el dolor intenso.
Mongan es una reconocida hipnoterapeuta certificada, licenciada también en hipnoanestesiología e instrucción de hipnoterapia, que ha dedicado su vida a ayudar a mujeres durante el parto y en sus experiencias de ser madre en general. Mongan tuvo cuatro hijos en los años 50 y 60 sin usar anestesia durante el parto, basándose en los trabajos del Dr. Jonathan Dye (Easier Childbirth, 1891) y el Dr. Grantly Dick-Read (Birth Without Fear, 1940), dos obstetras pioneros en el parto natural sin medicación.
¿Qué es el hipnoparto?
La técnica y filosofía del hipnoparto, que suele impartirse en cursillos que duran varias semanas, enseña cómo no tener miedo al parto a través del poder de la mente, usando respiración, visualización y afirmaciones positivas. También incluye clases sobre nutrición, ejercicios y masaje perineal.
El hipnoparto está pensado únicamente para mujeres que no tienen embarazos de alto riesgo. Requiere dedicación y práctica, y la pareja de la madre también juega un papel muy importante, ya que esta filosofía considera que el parto es una extensión de la sexualidad de la pareja y requiere de una colaboración mutua.
El objetivo del hipnoparto es que la madre aprenda a apreciar el conocimiento innato de su cuerpo, y a relajarse durante el proceso del parto, para poder trabajar en conjunto con su bebé y lograr un parto sin medicamentos y sin dolor.
El ginecólogo y obstetra Mauricio Bitran, quien tiene un consultorio en la ciudad de Miami en la Florida, lo recomienda a sus pacientes: "Es una técnica que ha ayudado mucho a la mujer a relajarse, a perder el miedo y a tomar control de su trabajo de parto y del parto en sí", afirma Bitran.
Vivian Keeler, directora y creadora de Amazing Births, ofrece la clase de autohipnosis para el parto en varias localidades del sur de la Florida. Keeler es doctora en quiropráctica especializada en salud femenina. Además está certificada como doula o asistente profesional de parto, y es instructora licenciada de la filosofía del hipnoparto.
Tanya y James junto a su bebé Andrew
Para Keeler, el hipnoparto se basa en creer que el alumbramiento es un proceso natural y saludable. "El miedo y la ansiedad hacen que el cuerpo se tense y no funcione normalmente" dice Keeler, quien afirma que "es por el miedo y la ansiedad que la sangre se traslada del útero a otras áreas del cuerpo para combatir el estrés, haciendo que el parto sea largo y doloroso".
El hipnoparto, según Keeler, permite que una mujer entre en un estado profundo de relajación, cree una mentalidad positiva y dé a luz de una manera calmada y sin ningún tipo de medicamentos. Keeler opina, además, que aprender esta técnica o filosofía ayuda a las madres incluso después del parto: "Las vuelve más seguras y este sentimiento de logro y confianza en sí mismas juega un papel importante en sus vidas".
Cuando la naturaleza requiere de asistencia
No todo el mundo mira el hipnoparto con tan buenos ojos. El doctor René Páez, ginecólogo y obstetra de South Miami OB/GYN Associates en la Florida, afirma que "el hipnoparto lo recomiendo sólo si lo enseñan terapeutas formalmente entrenados y certificados, y si la madre tiene un embarazo sin ningún tipo de complicación ni riesgo" y puntualiza que "(el hipnoparto) no está indicado para gente con historia de psicosis, fobias y otras condiciones mentales; en esos pacientes puede ser complicado".
Para el Dr. Páez, es crucial que "la paciente se sienta tranquila de que en cualquier momento puede pedir la epidural", en lugar de obsesionarse con dar a luz de una determinada manera.
Keeler afirma también que parte de la enseñanza de esta filosofía es el entendimiento de que ante todo está el bienestar del bebé y la madre, de tal manera que si algo no saliera como se planificó, no queden sentimientos de culpa o frustración de haber fallado. Pero incluso en casos de emergencia, las enseñanzas del hipnoparto pueden serle útiles a la madre: "En caso de que una mujer decida seguir un hipnoparto y la naturaleza requiera intervención médica, estas técnicas también la ayudan a mantenerse calmada durante la emergencia y a ayudar con el proceso médico que se deba llevar a cabo" explica Keeler.
En todo caso, antes de decidir si el hipnoparto es un plan ideal para ti, debes preguntar a tu médico qué implicaciones tiene esta técnica.
La historia de Tanya
Tanya Nieto utilizó esta técnica para dar a luz a su primer bebé. "Decidí tomar esta clase porque tenía muchas ganas de tener un parto natural, de aprender las técnicas necesarias, y prepararme bien para poder lograrlo". Tanya tomó las clases y practicó bastante las técnicas de visualización y pensamiento positivo junto con su esposo James. "Cuando llegué al día del parto, básicamente puse todo a funcionar con la ayuda de Vivian Keeler, quien fue mi doula, y me ayudó mucho", cuenta Tanya.
Después de experimentar su primer parto sin dolor y lograr su objetivo de tener a su bebé sin medicamentos, Tanya decidió intentarlo una vez más con su segundo embarazo, pero esta vez de gemelos. "La segunda vez fue tan buena como la primera. Todo fue más rápido, aunque dicen que es normal por haber sido el segundo parto, pero la verdad es que se desarrolló igual de tranquilo que el primero. Por un lado fue más fácil, ya que mi cuerpo había pasado por el proceso antes" afirma.
La preparación para tener un hipnoparto fue la misma para Tanya durante sus dos embarazos. "Para prepararme, hice el curso de seis semanas, me leí el libro, me revisé todos los materiales que te dan en el curso y practiqué lo que es relajarse, pensar en cosas buenas y dejar que tu cuerpo haga lo que tiene que hacer". Y añade, sonriendo al recordar el nacimiento de sus tres bebés: "Mis hijos nacieron supercalmados, tranquilos, alerta, con los ojos abiertos y listos para arrancar".
Para Tanya, toda la experiencia fue muy positiva, ya que inclusive utilizó las técnicas del hipnoparto para que la recuperación posparto también resultara más rápida y fácil. "Después de tener a mis hijos, me pude parar de mi cama a los 20 minutos. No estaba cansada ni medicada. Estaba llena de energía", afirma, y asegura que, hoy por hoy, es una madre más segura y feliz gracias al hipnoparto.
Nombre:
Ricardo Díaz
Asignatura:
Electrónica del Estado Solido
Fuentes :
Blog:
Parcial:
Segundo Parcial 2010-3
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